martes, 14 de noviembre de 2017

Limpiezas: Reflexión y aprendizaje

Con el paso del tiempo, te vas dando cuenta de cuan importante es hacer limpieza en tu vida, en tu mente, limpieza de pensamientos, tantos los tóxicos como los que ya no vienen al caso, limpieza de personas, limpieza de cosas...

Hoy me apetece reflexionar un poco sobre algunas limpiezas (que no son las únicas que se pueden hacer) que he ido haciendo a lo largo de mi vida, sobre lo que me han supuesto, sobre lo que he aprendido en el proceso y sobre todo de lo bien que me he sentido después de hacerlas.

En cuanto a la limpieza de pensamientos, creo que es la más importante de todas. A veces no cambiamos los pensamientos porque "siempre los hemos tenido así"o "siempre hemos las cosas de una manera" y este argumento, del que la mayoría de las veces no eres consciente, nos lleva a hacer las cosas y a pensar de la misma forma. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. 

Por un lado, es necesario cambiar el pensamiento porque eso es evolución, pero para hacerlo, primero debemos ser conscientes de qué es lo que queremos cambiar y esto es lo más difícil... 

¿Nunca has sentido que algo va mal y al no saber qué es, has seguido mucho tiempo sin poder cambiar esa sensación o ese malestar? 

Pues es por esto mismo, tenemos demasiadas creencias arraigadas, que son las que más difíciles de reconocer, y cuando empiezas a reconocerlas,  al principio te sientes como desubicado...y no sabes cómo gestionar eso o por dónde seguir, pero sientes que tenía que pasar...y que necesitas solucionarlo para estar mejor y avanzar.

Sin embargo, el paso siguiente es cuando comienzas a sentirte ligero y aliviado, porque hemos dejado de pensar cómo siempre lo habíamos hecho y somos conscientes de que hay otra forma de pensar, a veces ni mejor ni peor, pero sí diferente. La sensación es como quitarse una venda de los ojos o como descubrir un nuevo mundo. Y ahí comienza una nueva era, ahí en ese momento es cuando eres capaz de ver el potencial que tienes para cambiar las cosas, para cambiar tu forma de pensar ( que al fin y al cabo es un hábito más). 

Nosotros tenemos muchísima más capacidad para controlar lo que somos o los que nos pasa de lo que creemos. Entre otras,  decidir cómo te tomas las cosas que irremediablemente te van a seguir pasando, porque la vida no se para, ni te da tiempo para que te levantes de tus caídas. Esto es algo que depende de ti, no de nada externo. Tú eres quién mejor puede ayudarte en todo. 

En cuanto a los pensamientos tóxicos, muchos encajan en lo que he explicado anteriormente. 

miércoles, 5 de agosto de 2015

Lecciones

*Errores cognitivos: 

Entre otros, después de tratar el tema, voy a escribir sobre los siguientes:

- Distorsión de la realidad: debido al estado anímico. 

- Condicionamientos varios/ Falacia de cambio

- Bola de cristal:/ Personalización: No sabes lo que piensas los demás de ti, no puedes controlar lo que dicen de ti...Es algo agotador e imposible de llevar. 


- Lenguaje con uno mismo: Lo más importante es como te  hablas a ti mism@. 


- Tendencia al perfeccionismo y al control de todas las situaciones...

- La visión distorsionada sobre uno mism@


- Hábito del pensamiento negativo...


- Filtraje o Abstracción selectiva: Valorar una situación global de manera negativa por determinados hechos particulares, como si toda la situación fuera solo eso hecho...


- Extremismos (Pensamiento polarizado)


- SOBREGENERALIZACIÓN: sacar conclusiones generales de hechos particulares. Y etiquetas globales. 

- Visión catastrófica: ponerse siempre en lo peor

- Falacia de Justicia: "no hay derecho a..."


-CULPABILIDAD: Echarnos toda la responsabilidad de las acciones viéndonos como personas viles e indignas, o bien haciendo lo mismo con otros. 

-Deberías. No tener normas rígidas. 

- Falacia de recompensa divina: Esperar que los problemas cambien por sí solo, esperando que las cosas mejoren en el futuro, sin buscar soluciones presentes...

- Razonamiento emocional: Considerar que si uno se siente de un modo u otro determinado, entonces es verdad que tiene que haber un motivo real para sentirse así...


¿ Cómo corriges estos errores? ¿ Cómo cambias el hábito del pensamiento?


- Lo primero que hay que tienes que hacer es plantearte cuáles son  tus errores cognitivos.
 El primer paso para solucionar cualquier problema es reconocerlo. 
 Además plantarte si quieres trabajar duro para cambiarlos porque lo mental requiere mucho trabajo, mucha constancia y mucho esfuerzo. 



-En los momentos de crisis, preguntate qué es lo peor qué te puede pasar, verás que la respuesta es más leve de lo que esperas y te tranquilizarás.  Es una forma de poner los pies en el suelo. 

- En cuanto a la CULPABILIDAD, yo prefiero hablar de RESPONSABILIDAD. Al contrario de lo que creemos, nosotros mismo somos los responsables de nuestras vidas, decidimos cómo nos tomamos las cosas, cómo reaccionamos a aquellas cosas que nos pasan, o cómo actuamos ante circunstancias externas que no están bajo nuestro control. 

*He aprendido que luchar contra una situación pasada o contra una situación que realmente no depende de ti, solo es un gasto de energía. Cuanto antes seas consciente de esto, perderás menos tiempo y te podrás centrar solo en lo realmente importante. 

Por ejemplo, esta explicación nos sirve para corregir también los errores de parecer que tienes una bola de crital o personalización, no puedes controlar lo que piensan los demás, ni intuirlo, es mejor hablar y preguntar. 

La responsabilidad va unida a todos los errores. Si yo soy consciente de lo que puedo lograr, de lo que soy, de lo que tengo, de hasta dónde puedo llegar...podré controlar estos errores. 

Los pensamientos negativos están ahí, existen, pero tenemos que recordar que son nuestros. Si está en mi cabeza, yo decido si tiene que estar ahí o no, yo decido si materializarlo o no, y si llega a ser un recuerdo o una costumbre...o una distorsión de la realidad.
El pensamiento negativo es un HÁBITO, y los hábitos se pueden cambiar. Recordar que todo es temporal ayuda, y nos sitúa en el presente. Hay que desaprender lo aprendido. 

Los condicionamientos son LÍMITES. Los límites son en su mayoría mentales, decidimos si queremos que sigan siendo límites y que nos acote nuestra vida al igual que los miedos, o decidimos superarlos. 

La sobregeneralización de las cosas o situaciones es muy peligrosa, porque te implantan una idea que tu mente acaba viendo como verdad absoluta y no nos damos cuenta de que la realidad dista mucho de nuestra manera de ver las cosas. Recuerda, hay más perspectivas fuera de tu mente. 

**Un buen consejo es cambiar la forma de hablarse uno mismo. Un lenguaje positivo y hablase a uno mismo como cuando le hablas a un amigo, familiar. Utilizar esa compresión que tenemos con los demás la deberíamos tener con nosotros mismos. 


Se pueden CAMBIAR la actitud, los hábitos, las costumbres. La cuestión es ¿Queremos cambiar? ¿por qué?

Lo tienes que hacer tú, los demás y las circunstancias no van a cambiar, van a seguir siendo las mismas. 


*Moraleja/lección: "El problema no es lo que piensas, sino la manera en la que piensas. " 


Muchos de nosotros vivimos día a día con errores de éstos, ni siquiera nos damos cuenta, como es la forma que conocemos, pues creemos que es algo normal,somos humanos.  Pero cuando lees y escuchas estas cosas, puedes darte cuenta de que no es así, y de que la mayoría de ellos solo nos hace daño, nos condicionan la vida. Y tienes que acordarte que tu decides si quieres dejarte condicionar o no. Aunque es muy difícil llevarlo a la práctica, claro, pero el primer paso es darse cuenta. Tenemos la habilidad. 

Espero que me ayude como me ayuda a mí. Aunque esto lo moldearé, cambiaré y organizaré ideas, pero creo que para una primera versión, no esta mal!! :p

Sé más feliz, está en tus manos. :)


Elena

domingo, 12 de abril de 2015

Primera Lección

"EL ELEFANTE ENCADENADO :


Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. 
Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales... Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas. Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. 
Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir. 

El misterio sigue pareciéndome evidente. ¿Qué lo sujeta entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante.
 Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: «Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?».
 No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez. 
Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño. Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él. Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro... 
Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede. 

Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza... Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad.
 Vivimos pensando que «no podemos» hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré. Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca. Cuando, a veces, sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos: No puedo y nunca podré. "

-------Jorge Bucay-----------

miércoles, 19 de febrero de 2014

Habilidad emocional


http://habilidademocional.com/2013/08/12/fluir-emocional-y-el-mito-del-control/

Compruebo con sorpresa que…

…al dejarlas libres en mí, mis emociones (contrariamente a lo que siempre temí) NO han comenzado a devorarme por dentro, porque al no estarles inyectando ya el sufrimiento que hasta ahora solía añadirles (por mi inconsciencia pasada y falta de comprensión de lo que realmente era mi mundo emocional) se produce una liberación en mí, una relajación, al no sentir ya la necesidad ansiosa de controlarlas a cada momento, al no tener ya miedo a SU libertad.



Creo que todos deberíamos planteárnoslo todos alguna vez.Cuando algo nos sienta mal, o hace que nos sintamos raros, creo que también hay que preguntarnos qué nos provoca un determinado asunto o una determinada situación, por qué nos provoca eso, en qué nos afecta, por qué nos sentimos de tal manera...y quizás nos contestemos y podamos controlar ese tipo de sensaciones o sentimientos, cambiar y sentirnos más fuerte para controlar las emociones...Hay que pasar tiempo de vez en cuando conociéndonos a nosotros mismos para que estas cosas no sucedan o si lo hacen...lo hagan de la manera menos dolorosa o gravosa. Confía en ti.


Entiendo…

…que en el futuro, muchas de las emociones que sentiré seguirán siendo desagradables, algunas continuarán trayéndome dolor, pero será un dolor que ahora sé que es natural y saludable, que me indica que estoy vivo, que muestra que tengo sentimientos, que soy humano; es un DOLOR PURO, al que no le añado ya sufrimiento por mi parte, es un dolor no “sufriente” que me sana porque sencillamente puedo vivirlo, con humildad y naturalidad, vivirlo tal y como ES. Llega, lo atiendo, le escucho y se va, mucho más rápidamente que antes, cuando empezaba a pelearme con él o a ignorarlo en cuanto llegaba.


......
Acabo de aprender a…

…sentirme cómodo en los momentos incómodos, porque ahora sé que esos estados y emociones que clasifiqué como “negativos” o “ilógicos” nunca estuvieron en mi contra, sino que tan sólo trataban de ayudarme a recobrar mi equilibrio psicológico …y lo único que tuve que hacer para verlo es justamente lo que nunca hice, dejarles estar en mí sin confundirme con ellos, tan sólo mirarlos desde la orilla como un observador sereno que presencia un río que fluye.


Solo he copiado los trozos con los que me he sentido más identificada. Os dejo el enlace, no tiene desperdicio. Espero que os ayude como me ayuda a mi.


---------Elena----------

martes, 9 de abril de 2013

Aquí y ahora

"La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes"
John Lennon

Muchas personas, y no sólo la gente mayor, se pasan la vida recordando acontecimientos pasados. Otras, en cambio, se dedican a evocar proyectos que han de cambiar sus vidas, pero que raramente se realizan.
En ambos casos, la felicidad reside precisamente en el lugar en el que no se está. El pasado, siempre irrecuperable, puede ser evocado pero es un error convertido en el foco de nuestros pensamientos, pues ya dio todo lo que tenía que dar. El futuro es incierto en todos los sentidos, y basta con que deseemos ardientemente alcanzar algún objetivo para que, una vez logrado, exclamemos para nuestros adentros:  "ah, así que era esto..."
Sólo disponemos del momento presente, así que más nos vale buscar la felicidad aquí y ahora. Lo que hacemos en cada instante determina, asimismo, nuestra felicidad futura y la calidad  de nuestros recuerdos. Cualquiera que sea nuestra situación, debemos aprovechar lo que ésta nos ofrezca y no perder el tiempo preguntándonos<<cómo sería si...>>. 
Para regar la semilla de la felicidad no hay mejor lugar que el que nos encontramos ni mejor momento que ahora.

Gottfried  Kerstin

Nostálgicos y recuerdos

Para los días nostálgicos,

-" Lo mejor de recordar es que puedes regresar cuando lo desees, nadie te puede impedir eso"


-" Quizá lo que más importa es que, siempre que vuelves, el recuerdo es diferente. Y si el recuerdo es diferente, uno lo acaba siendo también, porque ahí están tus raíces, y si tus raíces cambian, también cambiará tu tronco..."

------"Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime ven".
Albert Espinosa---------

domingo, 7 de abril de 2013

"Soltar lastre"

Después de unos días...en fin unos días, creo que viene al pelo este tema una vez más, esta vez me serviré de un libro que me ayuda mucho a ver puntos de vista distintos y que en pequeños trocitos, toca muchos temas importantes y de la vida sobre los que todos deberíamos reflexionar de vez en cuando.

" Soltar lastre" 

La autora norteamericana Elaine St James sugiere desprenderse de todo lo que no se usa hace más de un año. La propuesta no está mal, aunque es bastante poco ecológica. Quizá sería más razonable plantearnos qué es lo que verdaderamente necesitamos, antes de llenar la casa de trastos inservibles. 

No obstante, en el ámbito mental sí puede ser conveniente una liquidación de existencias. Con los años acumulamos un cuantioso <<stock>> de agravios, decepciones, equívocos y fracasos. Esta carga negativa puede cerrar el paso a iniciativas nuevas. Imaginemos que nuestro espíritu fuera de un globo que lleva demasiado peso y empieza a perder altura. ¿Qué haríamos? Evidentemente, soltar lastre, para retomar el vuelo. 

Hay muchos elementos superfluos que se acumulan en nuestro hogar mental. Entre ellos, los proyectos inacabados merecen especial atención. Con frecuencia, los planes que no llegan a realizarse quedan en suspenso-en estado latente-a la espera de ser retomados. Estos materiales imperfectos van ocupando el espacio mental y ralentizan el rendimiento de la persona, como un ordenador que tiene demasiados programas abiertos a la vez. Para que su <<funcionamiento>> sea óptimo, es importante enviar todas estas reliquias a la papelera de reciclaje y olvidarse de ellas para siempre. 

( Gottfried Kerstin, "99 maneras de ser feliz")